Pensar en mi relación con los clientes me genera un sentimiento de satisfacción prolongada. Y es que construir nuestra vida depende en gran parte de las relaciones que establecemos.
No les mentiré, cuando inicié en este mundo sentía un poco de temor, pero con el tiempo aprendí a desenvolverme. Cualidad que me permite relacionarme por tiempo indefinido con los clientes.
Hay dos factores que garantizan una relación a largo plazo: comunicación y confianza. Sí, específicamente en este orden.
Por su puesto podría mencionar diversos parámetros que definen cómo se relacionan empleador y trabajador freelance. Sin embargo, abordar este tema implica comenzar desde lo más básico.
¿Quieres aprender cómo mantener una relación saludable con el cliente? Hoy conocerás distintas claves que te ayudarán a lograrlo gracias a las bondades de la comunicación.
Continúa leyendo y asegúrate de que tu negocio siempre esté en la mente de tu cliente ideal.
Tabla de contenidos
- Qué es la relación con el cliente
- 10 Claves para mantener una buena relación con el cliente
- 2. Elige el canal de comunicación más óptimo
- 3. Alcanza los objetivos propuestos
- 4. Tiempo, tu mejor aliado
- 5. Haz seguimiento y conoce la opinión del empleador
- 6. Pregunta aclaratoria
- 7. Establece una relación profesional, no personal
- 8. Es hora de reinventar la relación
- 9. Comparte tus capacidades
- 10. Practica el compromiso activo
- Evalúa tu relación actual y haz los ajustes necesarios
Qué es la relación con el cliente
Comencemos por definir de qué trata. ¿Qué tienen en común familiares, amigos y parejas? Todos estos nexos se crearon a partir de una relación que lo permitió.
De igual manera sucede con los negocios. Es imprescindible establecer vínculos que se deben mantener y mejorar para alcanzar el éxito conjunto.
Cuando trabajas en una empresa o tienes un negocio propio tienes la responsabilidad de reportar mejoras, cumplir objetivos y generar un buen trato con tus clientes.
A fin de cuentas la relación con el cliente tiene tres puntos esenciales: antes, durante y después de terminar el contrato.
Todo con la finalidad de que el empleador te reconozca y respete independientemente de la etapa en la que se encuentre su negocio.
¿Lo mejor? Además de ganarte el favor de tu cliente, lo más probable es que este también te recomiende a nuevas empresas.
10 Claves para mantener una buena relación con el cliente
Mantener una relación saludable a largo plazo va más allá de intercambiar correos, conversaciones por Skype o cualquier plataforma de comunicación.
Para sentar bases sólidas lo más importante es que tu cliente se sienta satisfecho con lo que ofreces y esto lo logras enfocándote en los pequeños detalles.
1. Comunicación eficaz y cuentas claras
Haz este ejercicio: imagina que el cliente eres tú, ¿cómo deseas que el freelancer se comunique contigo? Piensa en todo lo que consideres necesario para que se entiendan.
Toma una hoja y anota cada punto. Ahora llévalo a la práctica y genera métodos para llegar al estado ideal de comunicación con todos los clientes que tienes.
Estoy seguro de que un punto común los une: los empleadores desean sentirse escuchados, atendidos y buscan soluciones claras a sus problemas en un tiempo oportuno.
Si no eres capaz de ofrecer esto último, es hora de que plantees nuevamente tu estrategia de comunicaciones.
Y con ello no me refiero a repasar mensajes para redes sociales, contenido web y redacción de correos.
Una comunicación eficaz asegura cuentas claras desde el primer contacto entre ustedes. Proporciona respuestas oportunas en las que compartas tu valor con el empleador.
2. Elige el canal de comunicación más óptimo
Algunos subestiman el poder los canales de comunicación personal, la relación y comunicación con el cliente. Tal vez por falta de experiencia o porque no los conocen.
Lo cierto es que si divides tus mensajes en diversos canales, por ejemplo: Skype, WhatsApp, Twitter y correo electrónico, se desvirtúa su significado.
Imagina toda la energía que tu cliente y tú deben invertir para recordar cada una de las conversaciones.
En cambio, todo sería más sencillo si desde el comienzo establecen uno o dos canales de comunicación factibles. A mi parecer podrían ser Skype para reuniones y WhatsApp en caso de requerir comunicaciones puntuales de último momento.
Esto es crucial a la hora de mantener una relación a largo plazo con el cliente. El canal de comunicación es tan importante como lo que se dice.
Bien, ¿ya sabes por dónde conversar con tu cliente? Si aún tienes dudas pregúntale qué le gustaría. Sin lugar a dudas, conocer su opinión facilita las cosas.
3. Alcanza los objetivos propuestos
Cada cliente tiene objetivos diferentes aunque sus modelos de negocio sean similares. Por esta razón es fundamental tener claro que merecen un trato especial.
Una vez que ambos llegan a un acuerdo, los objetivos de tu cliente pasan a ser tuyos también.
Por ejemplo, una tienda online debe vender 100 pares de zapatos al mes para cumplir con los objetivos de su proveedor. O un redactor se compromete a entregar 60 artículos mensuales.
Estos son objetivos pequeños que a gran escala suman beneficios al negocio. Mi recomendación es que pienses qué puedes hacer para alcanzar los objetivos de tu cliente.
Recuerda que los hechos hablan por sí solos. Evita comprometerte con algo que no puedes lograr, pues todo lo que hagas debe ser coherente con tu filosofía laboral.
En este caso la relación con el cliente va más allá de las palabras. Él debe sentir que confiar en ti es su mejor opción.
4. Tiempo, tu mejor aliado
Supongamos que te comprometiste a entregar en un tiempo determinado la solicitud del empleador, pero no puedes hacerlo.
Lógicamente cuando no cumples lo que ofreces se generan dudas y desagrado. Lo correcto entonces sería comunicar que es imposible para ti hacer la entrega por razones personales o profesionales.
Sin embargo, para que esto no ocurra mi sugerencia es que te planifiques con tiempo. Cuando de cumplir objetivos se trata el tiempo es tu mejor aliado.
No en vano las abuelas recomiendan hacer todo a su tiempo. Aunque parece una frase usada en exceso, merece ser reconocida en un panorama general.
Después de todo, usar el tiempo como una herramienta es sinónimo de inteligencia. Además, cada cliente merece que dediques horas, minutos y segundos solo para él.
Compruébalo por ti mismo. Haz una simple planificación donde organices tu día de trabajo en función de lo que deseas lograr y asegúrate de cumplirlo.
5. Haz seguimiento y conoce la opinión del empleador
Digamos que concretaste una venta o hiciste la entrega solicitada. ¿Cuál es el siguiente paso? Preguntarle al cliente su opinión sobre tu servicio.
¿Por qué? Pues la interacción no termina aquí. Va mucho más allá de lo que crees. A partir de este momento se genera otro proceso que podría asegurarte más trabajo.
Cuando el cliente está satisfecho las probabilidades de que te contrate nuevo son bastante altas. Por el contrario, si valora negativamente el servicio, es posible que no haya una segunda oportunidad.
Tener el gesto de preguntarle qué opina, cuáles son los aspectos a mejorar y dejar claro que puede contar contigo en el futuro, nutre la relación y genera un buen retorno.
Desde este momento ambos gozan de beneficios producto de su relación profesional. No olvides que contar con sus comentarios es fundamental para mejorar el servicio al cliente.
6. Pregunta aclaratoria
¿Sabes cuánto vale una pregunta? Eso sí, figurativamente hablando. Piensa en todo lo que se podría resolver si hacemos las preguntas indicadas.
Y si la respuesta que obtienes no es clara, entonces vuelve a preguntar. Con ello lo que te quiero decir es que hagas de la pregunta una aliada para aclarar el panorama.
A veces los clientes creen que comunican de forma asertiva lo que quieren pero no es así. Me ha ocurrido varias veces que no comprendo del todo sus deseos.
Y si no entiendo qué quieren, entonces cómo hago un buen trabajo. Comparto un ejemplo típico de mensajes que me escriben algunos clientes: necesito ayuda para escribir artículos.
Bien, ante este enunciado solo sé que el empleador necesita ayuda. Pero, cómo son los artículos, cuál es su extensión, cuántas palabras clave requiere.
Tras hacer varias preguntas puedo clarificar el panorama general y llegar a un acuerdo que nos beneficie a ambos.
7. Establece una relación profesional, no personal
Mantener una relación a largo plazo con el cliente a veces se vuelve algo confusa porque se comparten temas personales.
Lo peor que puede ocurrir en estos casos es que haya un desenlace poco alentador.
Si bien es cierto que debemos ser sinceros, esto no quiere decir que los hechos de la vida privada deben afectar negativamente la relación laboral.
Imagina que tienes una reunión con tu cliente sobre contabilidad empresarial y este comienza a hablarte de su relación de pareja y problemas familiares.
Obviamente es algo que afecta de forma negativa la reunión. En ese caso, lo más recomendable es recordar cuáles son los objetivos prácticos del encuentro.
Así, cumplir con la agenda pautada será más sencillo y satisfactorio para las dos partes interesadas.
Lo que se quiere es mantener una relación saludable, alejada de vicios externos que no están vinculados con la finalidad del negocio.
8. Es hora de reinventar la relación
Sentir que estamos estancados laboralmente es algo natural. ¿Te ha ocurrido? Si tu respuesta es afirmativa no debes sentirte mal por eso.
Creo que nuestra relación con los clientes es un reflejo de cómo nos tratamos a nosotros mismos.
Partiendo de allí, no está de más replantearse la relación laboral cuando te sientes en ese punto de quiebre donde no avanzas como quisieras.
La clave para lograrlo es innovar. Presenta nuevas propuestas que te hagan crecer a ti y a tu empleador. Haz lo posible por cambiar ese sentimiento que te acongoja.
A veces esto lleva un tiempo prudencial hasta alcanzar el punto deseado. Y una vez que lo consigues te sentirás satisfecho por toda la energía y tiempo que invertiste.
Reinvéntate a ti mismo y verás resultados asombrosos en todos los aspectos de tu vida porque los beneficios no solo los aprecias a nivel laboral.
9. Comparte tus capacidades
Particularmente creo que para mantener una relación a largo plazo es esencial saber qué podemos ofrecerle al otro.
Esta variable aplica a todo tipo de conexiones, pero en el ámbito laboral juega un rol prácticamente exclusivo.
Sin lugar a dudas serás el favorito del mercado si ofreces un trabajo de calidad o servicios casi únicos.
La clave para que te tomen en cuenta a largo plazo es conocer tus capacidades y trabajar para mejorarlas. Especialízate en un ámbito donde seas el mejor y comunícalo.
Haré hincapié en esto nuevamente: por el amor de Dios, comunica lo que haces. Será imposible que tus relaciones laborales avancen si las personas no conocen más de ti.
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10. Practica el compromiso activo
Ten presente lo siguiente: más allá de ser un cliente es una persona a la que decidiste servir.
Una forma de demostrarle que la valoras es personalizar el servicio tomando en cuenta los detalles más pequeños.
Pon en práctica esa cualidad sincera que nace de ti para brindar lo mejor en todo momento. ¿Cómo lo haces? Demostrando empatía y compromiso con los objetivos planteados.
Aunque esta práctica puede ser todo un arte, cuando eres constante se convierte en un hábito diario enriquecedor.
Sí, el compromiso se ve y se siente. No olvides reforzarlo con estrategias de comunicación que reafirmen tu posición.
Como en toda relación el trato que le des al cliente te llevará tiempo, esfuerzo y dinero. Por lo que deberás considerarlo a la hora de realizar tus cuentas.
El cliente es de las personas más importantes de tu empresa, tienes el compromiso de darle lo mejor.
Evalúa tu relación actual y haz los ajustes necesarios
Último punto pero no menos importante. Generar una relación a largo plazo es posible gracias a un compendio de diversos factores.
Pero antes de poner en práctica las 10 claves para tener una relación duradera con los clientes, te sugiero evaluar de forma general si te ves a futuro trabajando en esa área con dicha persona.
¿Tienes oportunidad de aprender y continuar creciendo? ¿Te sientes satisfecho con lo que haces? Encontrar respuestas a preguntas tan sencillas como estas marca la diferencia entre el presente y tu proyección futura.
Espero que en este artículo hayas encontrado la inspiración para tener relaciones laborales satisfactorias y duraderas. Todo lo que aprendas será de gran ayuda para ti y para quienes te rodean.
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